
Cecilia Gallerani fue la primera amante de Ludovico Sforza, y Leonardo la pintó con la forma de La Dama con Armiño. Más tarde, el duque tomaría a otra amante, Lucrezia Crivelli, y se cree que ella es la protagonista de esta pintura. Una sugerencia alternativa, aunque menos aceptada, es que este cuadro es Isabel de Aragón.
Ésta pintura puede ser obra de Leonardo o no. La pose es rígida, lo que sería inusual para Leonardo, y los rasgos de la mujer son más gruesos y pesados que los que generalmente se encuentran en sus retratos. Bernard Berenson dijo una vez de este retrato: «Uno lamentaría tener que aceptar esto como obra del propio Leonardo». Quienes están a favor de que este sea un verdadero Leonardo señalan las cintas anudadas en sus hombros y los cordones alrededor de su cuello, que son similares al estilo de Leonardo.
Puede ser que éste trabajo fuera realizado por un aprendiz, o que Leonardo se viera obligado a realizar un retrato tradicional de la corte milanesa por capricho de su santo patrón. La tradición requería una pose antinatural, como se muestra en esta pintura. También puso gran énfasis en vestidos llamativos, joyas y otras decoraciones, como se muestra en este trabajo. Otra posible respuesta es que este fue un proyecto conjunto realizado por varios artistas en la escuela de Leonardo y basado en un diseño de él.
Esta pintura, creada alrededor de 1495, toma su nombre del ferroniere que la modelo usa alrededor de su frente, una moda lombarda común. En el siglo XIX, esta obra fue muy admirada y muy copiada, aunque ningún otro artista logró plasmar el bello modelado de su rostro. Se cree que la pintura originalmente se reconcilió con un elemento arquitectónico de la izquierda, pero esta es una obra que tiene más preguntas que respuestas.