Una de las facetas más desconocidas de Leonardo Da Vinci fue la de botánico. Desarrolló tanto su pasión por la flora que formuló leyes sobre el cambio de hojas, la excentricidad de los tallos y la atracción del sol.
El método científico de Leonardo se basó en gran medida en la observación, y trató de comprender los elementos describiéndolos e ilustrándolos en detalle. Por eso se conservan en la actualidad muchos de sus dibujos y bocetos.
Es posible que los dibujos, que se muestran a continuación, son los únicos que han sobrevivido de muchos más que hizo. El estudio de un lirio, el de la estrella de Belén, y un boceto del crecimiento de los árboles.



